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Elena

Elena

Recientemente, en los XV años de mi hermana menor, tuve la oportunidad de ser quien dirigiera el brindis de la celebración; quisiera compartir con ustedes el mensaje que le dirigí a una de las mujeres más importantes en mi vida:

Muy buenas noches. Sean todos ustedes bienvenidos a esta celebración en donde festejamos el inicio de una nueva etapa para la más hermosa de todas las hermanas, Elenita.

Déjenme platicarles que, cuando empezábamos a planear la fiesta de XV años de “la nena”, dibujamos una inagotable lista de invitados que decidimos reducir a los buenos y viejos amigos, ahí enumeramos a más de 400 personas, entre quienes se encontraban nombres de varios a quienes apreciamos mucho. Empezamos los preparativos, adelantamos la lista de actividades y nos sentamos nuevamente; discutimos que nuestras condiciones no eran aptas, pues los tiempos son duros y los vientos arrecian, decidimos reducir la lista para los amigos más cercanos, los mejores amigos, todo continuó como lo planeado sin embargo, el advenimiento de un torrente de dificultades en uno de los años más complicados para nosotros, nos llevó a tomar la decisión de reducir esa lista a únicamente NUESTRA FAMILIA. Fue una decisión difícil de tomar, lo fácil fue saber a quienes debíamos considerar; NUESTRA FAMILIA SON TODOS Y CADA UNO DE USTEDES, amigos que se encarnan como hermanos, padrinos que nos enseñan como padres y ahijados que amamos como hijos. Lo fácil fue entender que si íbamos a celebrar lo haríamos únicamente si estábamos en su compañía, la familia que elegimos, la familia que la vida nos dio, la familia que queremos conservar.

Luego de eso, por fin supe quién había sido el designado para dar el brindis… y entre tanta reflexión, te quiero compartir que ahora que te conviertes simbólicamente, porque de manera auténtica lo hiciste ya hace mucho, en una mujer te invito a que no seas una mujer vacía; me llena de orgullo cada vez que te veo leer, que te veo estudiar y que te veo hacer bromas ocurrentes y llenas de ingenio, pues son parte de la astucia que vas adquiriendo con la vida misma. Las buenas enseñanzas y los buenos consejos que te den tus padres, tus hermanos, tus amigos, tus conocidos y tus desconocidos no significan nada si tu decides no emplearlos; HOY tienes parte del camino ganado, pero los méritos son propios, pues eres tú la única que decide el cómo actuar. Tus decisiones te podrán llevar a la grandeza pero también podrán hundirte en el fracaso, se cautelosa, pero también atrevida, pues son los éxitos precisamente, ¡los que no se conquistan de rodillas, si no de pie!

Nunca pierdas la fe, pues más allá de las religiones, más allá de creencias, lo único que te podrá levantar cuando te sientas decaída es LA ESPERANZA, y es esa esperanza desbordante la que te dará el impulso para hacer las cosas con PASIÓN.

Se congruente, determinante y leal, y deja que las circunstancias, solas, se vayan convirtiendo en oportunidades, recuerda que: NADA VA A SER, TODO VA SIENDO; EL FUTURO SE CONSTRUYE AHORA y en ese camino, jamás olvides ser feliz.

Anoche que me dirigía rumbo a la terminal de autobuses del Distrito Federal para venir a Xalapa, me encontré con un par de situaciones que, me degajaron la respiración. Era media noche y veía a una niña de 5 años, cuando más, jugar descalza alrededor de las calles húmedas de la ciudad, no tenía más que un par de bolsitas de plástico en sus manos y el sentir de esa textura entre sus dedos… ¿y sabes qué? ERA FELIZ.

Avancé, tomé el metro y me encontré a un niño de tu edad, vestido de uniforme, pasada la media noche, ofreciendo paletas, gritando con ánimos de vender, no se veía cansado, no se veía aturdido, se veía ESPERANZADO, vendió dos a la mitad del tren y cuando su camino acabó, decidió tomar una a manera de premio por haber terminado exitosamente su jornada, ¿y sabes qué?… ¡ERA FELIZ!. Y ES QUE LA FELICIDAD NO RADICA EN LO QUE TIENES, SI NO EN LO QUE ERES; QUE LO QUE IMPORTA NO ES LA ROPA, ES EL HOMBRE.

Nunca dejes de esforzarte, pues hasta la más humilde de las personas puede llegar a ser insuperable en un aspecto si tiene la oportunidad de desarrollarlo.

Así alcanzarás a ser la bióloga marina que quieres ser; y sólo así podrás cumplir tu sueño de descubrir las sirenas.

Se que suena duro pero ante cualquier situación ten presente que aquí entre todos nosotros, tienes una familia y que en esta gran familia tienes un hermano que con sus defectos y cualidades, te tiene un amor incansable que nunca, NUNCA te va a dejar.

Así, esta noche, con todos nosotros puestos de pie y con la copa en alto, representando nuestra felicidad, te compartimos que NO HABRÁ UNA RAZÓN MÁS IMPORTANTE PARA HABERNOS REUNIDO HOY, SINO PARA PODER BRINDAR EN TU HONOR.

Esta es tu noche Elena, y la celebración la hacemos juntos.

¡Salud!